Cómo hacer que un automóvil sea más rápido

La mayoría de los automóviles se conducen simplemente para llevarte de aquí para allá, ya sea a la casa, al trabajo, a la tienda o a la casa de algún amigo. Pero algunas personas no son felices al utilizar su automóvil sólo para desplazarse. Estas personas pueden gastar cientos de dólares para hacer que sus vehículos sean más veloces. Aprende las diferentes formas para hacer que tu vehículo sea más rápido y decide si vale la pena la inversión.

1. Instala un circuito para conseguir la manera más rápida y eficiente de los caballos de fuerza. Dependiendo del precio, los circuitos pueden ajustarse a tus necesidades específicas, ya sea con más caballos de fuerza, más esfuerzo de torsión o más kilometraje de combustible. Algunos circuitos pueden incluso permitirte encontrar un punto medio y ajustarse a la máxima potencia y kilometraje del combustible.

   
   
2. Cambia el consumo y la tubería de la fábrica con un consumo de aire frío para aumentar un poco los caballos de fuerza y deja que tu automóvil "respire" más fácilmente. Un consumo de aire frío chupa aire frío de afuera del automóvil y lo fuerza hacia adentro del motor, en lugar del consumo de fábrica que envía aire caliente al motor.

   
   
3. Modifica el escape, el cual es una fórmula popular y, posiblemente, puede aumentar los caballos de fuerza por sí mismo. Pero la mayoría de las ganancias a través de escapes son por el esfuerzo combinado del escape y otras partes de postventa instaladas en el motor. Los sistemas de escapes pueden modificarse desde el motor hasta la parte trasera del automóvil, cambiando todo el sistema o cambiando solamente el silenciador.

   
   
4. Elige la inducción forzada si quieres la potencia más rápida para que valga la pena tu dinero. El óxido nitroso es sistema de inducción forzada que se utiliza comúnmente y puede aumentar instantáneamente a 150 caballos de fuerza. Para esta configuración, tu motor necesitará otras partes, como pistones de postventa y árboles de levas para mantenerlas al día con la repentina demanda de energía.

   
   
5. Revisa si tu automóvil ya tiene un turbocompresor o un supercompresor que se haya instalado en la fábrica. Si tu automóvil no se equipó con un turbo o un supercompresor desde la fábrica, hay muchas otras partes que necesitarás antes de tenerlos instalados. Un mecánico profesional puede instalarlos mejor.